viernes, 24 de junio de 2011

Cartas a mi hijo-El Hada de tus dientes-

...Esos dos dientecillos de leche...

Hoy es un día muy especial en mi vida. Hace unos días notaba que tus dientes de abajo se estaban torciendo unos milímetros y sospeché que quizás le abrían paso a los dientes permanentes, quise tocarlos pero no me lo permitiste, insistí varias veces en el día mientras jugábamos, pero aun no me lo permitías, yo respeté el que vos no quisieras, teniendo plena confianza que en el momento que estuvieras preparado me dejarías tocar y comprobar. Hace meses que venía preguntándome y preparándome para este momento, porque quizás no entiendas aún, pero para mi este momento es extra especial, como cada cosa que te pasa. Aún conservo en mi caja de recuerdos un pedacito de tu ombligo, tu primer mechoncito de pelo, una huella de tu piecito que tomo tu pediatra el día que naciste, que dice “mi primera firma” abajo, y me hizo entender que ese sería tu pediatra desde ese día, y hasta el cartoncito que pegaron las enfermeras de neonatología en tu cunita con el número de cuarto , tu nombre y apellido. Todo lo que te pasa para mi es importante, porque vos sos mi vida. Si volviera el tiempo atrás, volvería a elegirte, no te cambiaría por nada de todo lo que tuve o pasó en mi vida, porque en vos encontré el amor, porque vos sos amor.

Estos dientecillos flojos son una señal de lo que a veces no me doy cuenta porque te veo a diario; Estas creciendo. Estas convirtiéndote en un nene hermoso, lleno de vida, con tu carácter, tus gustos, tus caprichos, tu alegría, tu amor y toda tu niñez por vivir. Y mamá está acá, preparada como el Hada de los dientes, lista para agarrarlos cuando se caigan, mirándote, con mi alegría a flor de piel desde que este mediodía del 24 de Junio de 2011 abriste tu boquita y me dejaste tocar esos dientecillos flojos… Una tontera para cualquiera; Un milagro para mi. Gracias por confiar en mi hijito, no traicionaré tu confianza. Cuando vos quieras me dejaras mirarte la boca otra vez, y si no, cuando duermas mamá te mirará, como todas las noches cuando te cuido, te canto y doy besitos. Cuando vos quieras, mamá se convertirá en el Hada de los dientes, y estará lista para guardarlos en el cofre de los tesoros maravillosos que Dios me permitió obtener, todos los tesoros son parte de vos, porque VOS SOS EL MAYOR TESORO, y como todo tesoro, te cuida El más grande. Ese que pone a tu lado sus ángeles para protegerte siempre, como cuando te tragaste una gema o las monedas que no se como llegaron hasta vos o como llegaste hasta ellas, como cuando viste que Pablo de los Backyardigans se subia a una mesa para surfear y vos te subiste a la mesa ratona que tiene la base de vidrio y quedaste incrustado en ellos y apenas te cortaste, solo la pierna, con todo lo terrible que podría haber sido... El está siempre junto a nosotros y me permite disfrutarte cada día full time. Es el mayor regalo de toda mi vida. Soy importante porque soy tu mamá y disfruto cuando escucho que me llaman “la mamá de Agustín”. Estoy orgullosa de vos, mi campeón, mi peque hermoso. TE AMO CADA DÍA MAS. PARA SIEMPRE. GRACIAS POR SER MI HIJO. GRACIAS DIOS, POR SE R LA MAMÁ DE AGUSTIN, Y SU HADA DE LOS DIENTES.

Te estoy cuidando Agus, respetando y amando. Sos todo para mi.

Con amor,

mamá.