domingo, 8 de junio de 2014

Desafíos compartidos. Cuando solo se trata de crecer.

Agustín esta creciendo; Como todos nuestros hijos. Está, de a poco, transformándose en un hombrecito.  
Como mama nunca me puse a pensar en los temas hormonales propios del crecimiento. Agustín se desarrolla físicamente como cualquier otro chico o incluso mas rápido. Mucha testosterona. Al principio, ver cosas naturales de este proceso me ha bajoneado un poco.Cuando pude  hablarlo con mi mama, mis  hermanas y otra mamá y jugadora de Agus, me di cuenta que es algo natural, normal, y que hay que atravesar y asumir amorosamente y con mucha paciencia. Agus esta creciendo. Se esta transformando en un hombrecito y no hay nada que yo deba hacer al respecto, sino acompañarlo en esta etapa de cambios.
Me puse a analizar el porqué del bajón.(Llore todo un día). Llegue a la conclusión de que hay cosas, como estas en las cuales no tengo el control y esta bien que así sea. Lo acepto. Abrazo el cambio.  También identifique algunos miedos vinculados a este proceso. Como mama de un solo niño y con autismo, es la primera vez que paso por esta doble etapa. El comienzo del cambio de niñez a pubertad y con los desafíos de un niño con Autismo. Mis miedos no pertenecen a mi experiencia personal, sino que vienen a mi mente de  artículos leídos alguna vez, no de mi propia experiencia, así que ya que puedo identificar mis miedos, también puedo ponerlos en el mejor lugar donde pueden estar: En las manos de Dios. Que bueno es saber que podemos llevar nuestras cargas y preocupaciones a los brazos amorosos de Jesús. Ese es mi lugar. El que yo elijo para mi vida y la de Agus. Esta bueno identificar lo que nos pasa como mamas y papas y poder hablar con otras personas respecto a eso, porque también es una manera mas de aliviar nuestras cargas o simplemente preocupaciones sobre como encarar los nuevos comienzos. 
No soy la única. Hay muchas familias transitando estas etapas de cambios y desde aquí puedo alentarte y decirte: No temas. No estas sola. No estas solo. 

Agus esta creciendo y no hay nada que yo deba hacer; Solo acompañarlo. Sostenerlo. Rodearlo de amor como siempre y vivir este comienzo de periodos de cambio como algo natural y hermoso que Dios creo. 

Amando y abrazando los cambios. Por eso la Biblia dice que el amor todo lo puede. Cuando se ama, todo es posible.